Gajos De Mi Historia

Esbozar siquiera la labor periodística que Manuel Narváez Ávalos realizó a lo largo de siete décadas n el noroeste de México y, específicamente. los más de 60 años que a ello dedicó en Santiago cuintla. su tierra de orgullosa adopción, conlleva satisfacciones. pero también obstáculos. Uno de ellos es el tiempo que llevaría reexplorar su vasta obra, para apreciarla en justicia, y pretender ordenarla en una selección temática ó cronológica adecuada. El abundante y rico material que la pluma de Manuel Narváez Avalas retrató de toda una época de su pueblo, sus cosas y su gente. demanda un recorrido pausado. por los miles y miles de líneas que don Manuel. mi padre, escribió en más de 12 lustros que vieron y vivieron sus afanes cotidianos por comunicar a su pueblo. Reflejar la profundidad de todo aquello que aportó al desarrollo social. político y cultural de Nayarit será una tarea de muy largo aliento. que estoy seguro encontrará en el reposo del tiempo enfoques y recopilaciones más justas y acabadas que las que a unos meses de haberlo despedido. hemos pretendido con el ánimo y el respaldo generoso de grandes amigos, como el maestro Javier Castellón Fonseca y mi primo Pepe Narváez, cuyo afecto por mi padre y el gran amor a la cultura que ambos santiaquenses profesan, seguramente los hicieron impulsar este primer trabajo que reedita un importante aspecto de la producción editorial de don Manuel. No imagino cómo él habría denominado a este ejercicio de reconocimiento a su trayectoria, pues siempre se dijo y se asumió como impresor y tipógrafo antes que periodista y creo que sólo admitió su condición de ser esto último. cuando al voltear atrás llevaba ya dos o tres décadas de desvelarse cada tercer día para escribir las cosas de Santiago. Miles de madrugadas vieron a don Manuel cruzar con su acostumbrado paso acelerado de la imprenta a su casa, cuando sólo el sonido inconfundible de las prensas en la quieta madrugada avisaba al vecindario que una vez más, a primera hora del día y antes que el sol saliera, se había cumplido la tarea. Don Manuel Narváez Avalas merece, de sobra, que se intente desde ahora un acercamiento a su figura como periodista y todo lo que ella representó para el avance que. sobre todo desde principios de los años 40. se hizo notorio en la comunidad santiaguense. Reencontrar en este ejercicio su obra únicamente en los artículos que llevaron su firma. nos lleva a un buen principio, pero sólo al primer paso de un largo recuento editorial que en su momento deberá realizarse a profundidad para apreciar cabalmente 60 años de producción periodística que bajo su guía y dirección efectiva. hizo una crónica de Santiago lxcuintla que leyeron cuando menos tres generaciones de santiaguenses. Debe saberse porque es cierto. que mi padre realizó su trabajo sin más ausencias de la trinchera, que tres o cuatro días al año durante toda su vida como periodista. Sólo hasta que la implacable realidad de los tiempos postreros. que esperó 90 años para meterlo a su casa -no a su cama, debo decirlo-. supimos que su producción había cesado. Pero su larga carrera ya tenía entonces buen tiempo de iniciada. cientos de kilómetros al norte de nuestro terruño. "Redacté mi primera información periodística en Hermosillo, Sonora, el 18 de julio de 1928", recordaba don Manuel en un artículo, mucho después de su juvenil inicio -tenía apenas 17 años de edad-. La nota publicada entonces consignaba el asesinato de Álvaro Obregón. Comenzaron a fluir así las experiencias políticas y sociales. y con ello la sólida formación de un periodista. Los embates económicos -los más- y políticos condicionaron el paso de don Manuel por Los Mochis y Navojoa en los siguientes años. hasta el 18 de noviembre de 1932. en que se trasladó a Santiago lxcuintla, con la consigna de hacerse cargo del periódico "Plus Ultra".