El Mundo Simbolico De La Escuela

Nota preliminar Este.estudio fúe terminado en 1979-y por divers:a,s razones no pudo ser publiicado en ese 'momento. En los años transcurridos desde entonces se ha producido un amplio desarrollo de, la metodología. para la investiqación de la escuela y se ha hecho más común la aplicación de los enfoques etnográficos y cualitativos en los estudios del aula y. de-la- •interacción en la .clase. Por otra parte, se •ha-avanzado mucho en la ldentificaclón de las variables más sigri,i.ficativas para· el análisis del aprendizaje, de la instrucción y de laefectlvidad del maestro. Los trabajos publicados en los últimos años muestran mayor reñnamlento en la conceptualizaclón de estas varlebles; ademas 'de une gran preocupación por el contexto en que se producen y por 'su interacción con las dlstlntés: dimensiones 'de 'la cognición social, un área a la que sólo recientemente se le ha otorgado adecuada relevancia en el estudio de los procesos educacionales. Mi intento de estudiar con una metodología cualitativa las representaciones intelectuates _que son materia de intercambio en- elaula==percepciones, valores, modelos de aprendlzaje=-, contó en esos años con muy pocos estudios em.píricos · que le sirvieran. de -antecedente o ...,, ejemplo. Sin duda la experiencle ganada desde enton- ces me permitiría hoy introducir modificaciones en el planteo de estos temas. No obstante, he preferido publicar el trabajo tal como fue concebido hace casi diez años, sin cambios parciales que pudieran restarle unidad conceptual. En la realizeción de este trabajo contraje muchas deudas Algu.n.as de ellas se reconocen n el .textc expljci.tarnente •. De otras .. quiero dejar constancia aqul junto con mi agradecimiento: a fas autorldedes, e.l. personal .y, los. colegas de! .Instituto de Investigaciones Socieles de .la Universidad Nacional Autónoma de México y, del Centro.de Sociología de la Universidad de Oaxace por el. apoyo que recibí durante los eños .de mi permanenele en Oaxaca y, especialmente, al que fuera Director del I ISUNAM, Lic. Raúl Benítez Zenteno, quien hizo posible mi trabajo en- México y me brindó generosamente su estímulo y su confi.anza; a mis amigos 'de .Oaxaca que hicieron más gra·ta mi vida allí, a Ruhama Ortiz, Guadalupe Mu.slem ,y Jorge Hernández por su intel.igente colaboración como observadores, y a Reyna Moguel, que fuera paciente lectora de estos manuscritos.